Joe Monroe, el quinto presidente de los Estados Unidos, en 1823 dijo su célebre frase de “América para los americanos”. La frase iba dirigida a los colonizadores europeos y su trasfondo era claro: que los gobiernos del viejo continente no intervinieran en la política de los estados americanos.
Sin embargo, esta frase de Monroe, sirvió a los posteriores presidentes estadounidenses para injerir en los asuntos de Estado de los países latinoamericanos y caribeños.
Así pues, los países latinoamericanos y caribeños no sólo sufrieron las consecuencias y los abusos de la crueldad de los imperios europeos, sino que también padecieron una nueva forma de neocolonialismo impuesta por los Estados Unidos.
En el siglo XX vemos constantes intervenciones militares de Estados Unidos en Centroamérica, por ejemplo, o como esta superpotencia del norte del continente impuso gran parte de las dictaduras latinoamericanas de los años 70 y 80, entre ellas, la desgarradora dictadura de Augusto Pinochet.
La semana pasada, los presidentes de los países latinoamericanos y caribeños se reunieron en México para debatir, entre otros temas, la creación de un foro alternativo a la Organización de Estados Americanos (OEA) y en el que no estén presentes Estados Unidos ni Canadá.
La crítica feroz que desde el sur del continente se le hace a la OEA es que este órgano ha sido constantemente controlado por los Estados Unidos y se ha impuesto la voluntad de los presidentes de ese país.
Una buena muestra de ello es que cuando triunfó la Revolución en Cuba (1959), automáticamente la Isla Caribeña fue expulsada de la OEA. Ahora, el panorama político ha cambiado y la mayoría de los gobiernos latinoamericanos son amigos de Cuba y del régimen de Fidel Castro, por lo que piden su reincorporación en esta organización, algo que ha sido vetado por los Estados Unidos.
Ahora, más de 60 años después de la creación de la OEA, la situación ha cambiado mucho en Latinoamérica, donde la izquierda cada vez tiene más presencia en los gobiernos de los respectivos países y la voz de los más desfavorecidos y marginados por la historia están empezando a reclamar el derecho de tener un vida digna.
Este es el caso de países como Bolivia, donde por primera vez un indígena, Evo Morales, gobierna el país, tras ganar las elecciones en 2005. En Bolivia el 62% de la población es indígena y le ha dado totalmente su apoyo a Morales, quien en diciembre de 2009 volvió a arrasar en las elecciones presidenciales obteniendo más del 60% de los votos.
Según mi punto de vista, desde finales del siglo XX en Latinoamérica y en el Caribe están creciendo las voces alternativas que han dicho un “Basta ya” a la injerencia y explotación de los países y empresas extranjeras.
Y, precisamente, esto es lo que se vio reflejado la semana pasada en México cuando se propuso la creación de un foro alternativo a la OEA. Los gobiernos de esta región han dicho que ha ya llegado la hora de que Latinoamérica sea para los latinoamericanos. Y desde aquí, yo les animo y deseo que sean valientes para que puedan llevar a cabo su propósito para que, por primera vez, puedan ser ellos mismos quienes gobiernen sus países sin la injerencia de ninguna potencia extranjera.
Aquí, les dejo el link de un blog en el que aparece un documental que yo vi hace años. Se llama “La larga noche de los 500 años”. El vídeo trata sobre el resurgimiento del movimiento indígena en Latinoamérica, especialmente en la Selva Lacandona (Chiapas).
1 comentarios: on "Latinoamérica para los latinoamericanos"
Pues sí, ya va siendo hora. No podría estar más de acuerdo.
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